En numerosas localidades del mundo podemos dar un paseo por el casco antiguo a bordo de un coche clásico. Un servicio turístico cada vez más demandado. Tours diferentes en vehículos emblemáticos con conductores que ejercen de guías turísticos y que en algunas ocasiones incluso podremos conducir.
Desde paseos de una o dos horas, hasta el día completo es lo que ofrecen de media este tipo de servicios guiados. En el caso de que conduzcamos nosotros mismos, suelen incluir seguro obligatorio a terceros, así como la asistencia a conductor y pasajeros. Además del pago de una fianza que suele rondar los 600 euros, dependiendo del modelo de coche. En definitiva, son las normas habituales de los servicios de alquiler.
Los servicios de recorridos con chófer, que hace las funciones de guía y que son los más habituales, normalmente surgen de personas que han decidido rentabilizar su pasión por el coleccionismo de coches clásicos. Algunos de ellos, que ya probaron con el alquiler de sus vistosos modelos para eventos, como bodas o fiestas, amplían ahora el negocio hacia estos tours turísticos con sabor retro.